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Inspirado por las historias de otras personas que vivían con una ostomía, Walt Brilhart había dedicado su vida a compartir el mensaje de esperanza y fe.
Un educador de toda la vida, Walt Brilhart siempre se ha ocupado de los demás, como maestro, director, director ejecutivo y superintendente asociado de las Escuelas Públicas del Condado de Frederick. Cuando le diagnosticaron colitis ulcerosa a la edad de 38 años, Walt necesitaba a alguien que lo cuidara. Su esposa, Lallah, y sus tres hijos lo apoyaron durante la cirugía de proctocolectomía completa, pero después se sintió devastado. ¿Era este el final de todo lo que disfrutaba?
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"Mírame. Puedes hacer esto. Y estarás mucho mejor. Vas a recuperar tu vida". Inspirado por las historias de otras personas que vivían con una ostomía, Walt se animó a recuperarse. Pronto, estaba de vuelta "en el campo", entrenando a los estudiantes, tocando el teclado en la iglesia y jugando al golf varias veces a la semana.
Hoy en día, Walt está jubilado, pero está más ocupado que cuando trabajaba a tiempo completo. No solo juega al golf varias veces a la semana, sino que también visita a los pacientes en el hospital para asegurarles que pueden volver a un estilo de vida normal y saludable después de la cirugía.
"Me he sentado junto a varias personas que están preocupadas y asustadas por cómo será su vida después de la cirugía. Los miro directamente a los ojos y con compasión les digo: "Mírame. Puedes hacer esto. Y estarás mucho mejor. Vas a recuperar tu vida".
"Lo que he descubierto y explicado a la gente es que la vida no resulta exactamente como la planeamos. Después de esta cirugía, ahora sé que nuestra verdadera fuerza radica en nuestra capacidad de cambiar, aceptar las distracciones y jugar las cartas que nos repartieron. La vida no resulta exactamente como la planeamos. Nuestra verdadera fuerza radica en nuestra capacidad de cambiar, aceptar las distracciones y jugar las cartas que nos repartieron".